17 de junio de 2019

Tu Deuda

Sé que solo estas buscando un pretexto para dejarme. No entiendo por qué.
Es tan fácil. Igual que comenzó. Solo dime que te irás y listo.
Necesito decirte que no tienes que hacer esto, no des demasiadas explicaciones, no las necesito, me basta con saber que no me quieres y que nunca lograste hacerlo, que no soy suficiente para ti y que solo fui un "mientras tanto" en tu vida.
Lamento que ahora sí contaré que me rompiste el corazón, así que prepárate, piensa en lo que le dirás a los demás.
Diles que jugué contigo, cuéntales de aquella vez que llegué a tu hotel llena de chupetones que otro me había hecho, cuéntales que me amabas tanto que tuviste que perdonarme.
diles que soy una golfa que se ha acostado con todos los que me conocen que no he dejado títere con cabeza, que estoy enferma.
También cuéntales que siempre que tenías problemas te dejé solo, que nunca te ayudé, que tuviste que encontrar la manera de solucionar todo tu solo.
Háblales de como era contigo, de que nunca te invité un plato de comida ni un vaso de agua. que fui una interesada que solo te sacaba dinero.
Cuéntales la historia de como te convencí de acostarte conmigo, de como rompí la relación que tenias cuando me conociste, de que fuiste honesto siempre y yo te acosé, y le conté a ella lo que pasaba entre nosotros.
Hazles una cuenta de todas las promesas que rompí, de las veces que me necesitaste y nunca te apoyé, de que siempre negué lo nuestro por que me avergonzaba de ti.
qué más? ah si, puedes, también, platicarles de mi falta de interés, que siempre que tratabas de contarme algo, nunca te escuché, diles lo mala que fui contigo cuando solo tratabas de darme lo mejor.
Pero prométeme, JÚRAME, que no vas a decirles lo que un día me dijiste a mi: que si algo te gustó de mi era mi sonrisa, que te encantaba que siempre trataba de ayudar a los demás, que jamas fui grosera con nadie, que tenía un ángel en mi manera de sonreír.
Nunca menciones las canciones que te dediqué y que nunca escuchaste, de las tres veces me dijiste que no me querías, de los viajes que nunca quisiste hacer conmigo, de las veces que me prohibiste contar lo nuestro, de que fuiste tu quien decidió que lo mejor era esconderlo, de cuantas veces comíamos y hablábamos de nosotros, de cuanto intenté que me quisieras un poquito...
La gente hablará, si, pero prefiero qeu crean que soy una pinche puta, antes de pasar de nuevo la vergüenza de haberme equivocado, de haberme aferrado a quien nunca me quiso.
hazlo por todas las noches que pasamos juntos, por todo aquello que dijiste que sentías por mi cuando estabas borracho, por el gran error de habernos conocido.
me lo debes...

7 de agosto de 2018

El Escape.

y te sientas de nuevo a llorar con la cabeza entre las manos, las lágrimas apenas salen de tus ojos, se congelan perdiendose entre la lluvia...
Curiosamente, no sientes el frío por el contrario, sientes que algo arde dentro de tu pecho, ,quema, arde y no puedes apagarlo...
Duele.
Sientes las viejas heridas abriéndose, sientes tus pensamientos obnubilarse, sientes que de nuevo, has perdido todo.
Abrazas fuerte tus rodillas, el ruido de la lluvia apaga tu voz y gritas, el dolor se hace más fuerte y no haces nada por calmarlo, poco a poco sueltas tus rodillas, sientes el cansancio venciéndote.
ojala no tuviera qeu despertar de nuevo. murmuras. y sientes la vida escapándose de tu cuerpo.
Nunca me quisiste. articulas. y pareciera qeu tu corazón se partiera a la mitad.
Tus manos se adormecen, tus labios tiemblan y dentro de ti todo cae a pedazos..
bajo tu cuerpo, revolviéndose con el agua, un charco de sangre comienza a dibujarse.
Poco a poco lo recuerdas: La prueba, la noticia, tu sonrisa, corriste a contarselo para toparte con su rosto molesto, con sus palabras groseras, como si una semana antes no hubieran armado planes para el futuro.
"Ya no más" te dijo.
"Es momento de que tomes tu camino y yo el mío, eres una gran persona y no puedo hacerte daño"
No podías creer lo que escuchabas así que saliste a la calle sin entender lo que te gritaba, no querías entenderlo.. cruzaste la calle sin mirar, un coche te golpeó por el costado, sentiste dolor pero nada tan inmenso como lo que sentías en el pecho.
te levantaste ante la mirada atónita del conductor.
Llovía.
Al mirar la sangre recordaste. Estabas embarazada.
Tu sangre se revolvía, tu vida se escapaba y tu sólo rezabas para que todo acabara pronto...

La Carta.

Lamento profundamente no ser ni un poquito lo que buscas, perdóname por no haber sabido quererte, por ser como soy.

Perdóname por haberte lastimado, te juro que jamas fue mi intención.

Te agradezco todo e l tiempo que compartiste conmigo, tus sonrisas, las borracheras, la cama, tus problemas y hasta tus lágrimas.

Gracias por haber estado para mi en momentos tan difíciles, por ser mi amigo, mi fuerza y mi amante.

Gracias por que siempre fuiste la calma que necesitaba mi corazón.

Ojala hubiera sabido hacerte feliz, haber llenado los vacíos, haber sabido quererte como lo necesitas, ojala hubiera podido llenarte...

Nunca aprendí a decir lo qeu siento, no he sido buena expresándome, solo aprendí a escribir y por eso aquí estoy.

Lamento también, no poder ser tu amiga, pero te quiero y me lastima tenerte tan cerca sabiendo que no puedo estar contigo.

De verdad te agradezco por tanto que me diste y en verdad siento no haber podido llenarte también.

Ojala, si en otra vida coincidimos, sea para hacernos felices.

te quiero.

Entrega

Borrador 1.
Esta es la milésima vez que intento escribir esta carta y entre interrupciones y mis ideas revueltas, apenas y he logrado darle forma.
Sé muy bien que no soy tan buena persona, mucho menos una mujer perfecta, sé que tengo defectos, un carácter de la verga y además, soy bipolar.
Sé que sabes más de mi de lo que quisieras y que te hice daño sin querer. también sé que sabes que jamás te haría daño con intención.
Sé que cuando me abrazas no quiero que te vayas. se que mi enojo es por que tengo miedo de perderte.

Borrador 2.
y te miro dormir mientras, una vez más, trato de escribirte una carta donde pueda explicarte lo que esta pasando en mi corazón.
Han sido poco más de dos años que hemos estado juntos compartiendo cama y el día a día, compartiendote yo y compartiendo lo qeu somos.
Sé que lo que tenemos es difícil, es divertido y es informal pero nada de eso me puede impedir quererte.
Te quiero. Sí. Te quiero por ser como eres, por estar conmigo, por ser mi conciencia buena cuando no sé qué hacer, por ser el malo cuando mis colmillos crecen. Te quiero por que me comprendes y por que me haces feliz.
Sé que han sido difíciles los últimos meses, sé que por un momento perdimos el control pero espero, que de algún modo, sepas, que jamás, haría algo para lastimarte con intención.
Si bien es cierto que jamás pensamos en algo serio, quizá nos faltó respetar un poco más las reglas del juego.
Al día de hoy, no alcanzo a entender los términos y condiciones de esto, pero puedo decirte que no hay nadie más para mi.
Gracias por ser

Borrador 3.
Mi papá tiene cáncer, mi hermana constantes crisis por la hepatitis, yo tengo que mantener a mi familia y trato de ser la fuerte pero a veces, fuerza es lo qeu me falta.
He tratado cien veces de escribir una carta para decirte lo qeu siento por ti pero, justo en este momento, te odio.
Por que cuando me dijeron que el cáncer había vuelto, fui la fuerte. Por que cuando me apuntaron con una pistola en la cabeza, mantuve la calma para que mi hermana no se asustara, por que cuando dijeron que mi hermana solo saldría muerta del hospital, tuve que ser el pilar de mi familia y tomé decisiones y me tragué las lágrimas y fui la fuerte, la fría...
Pero ahora que siento, que pienso que no quieres estar conmigo, no puedo parar de llorar.
Ya no sé qué inventarme o cómo calmarme.
Te odio por que otra vez me estás rompiendo el corazón.
Sé que sabes que te quiero


21 de febrero de 2017

Él.

He pensado mucho últimamente en el día que lo conocí.
Lo vi parado ahí, con la cara llena de susto, con sus ojos tan abiertos, con su piel tan morena, tal alto, tan sorprendido y a la vez tan indefenso, tan asustado.
Estaba parado ahí, en mi puerta, mirándome como un gato asustado.
Definitivamente no era la manera como yo había esperado reencontrar el amor.
Y ahí me quedé, mirándolo, esperando a que me hablara, y en realidad, no quería escucharlo.
Qué podía decirme si mi  corazón estaba gritándome que era Él.
¿Y quien chingados era él?
Me dijo su nombre y yo sentía que lo conocía de toda la vida.
Quizá en otra vida.
Él es el hombre que desde hace casi dos años estoy amando como jamás amé.
No es para mi y lo sé.
Sé que nuestros caminos jamás podrán juntarse, que jamás irán juntos, que nunca pertenecerán y sin embargo, ha puesto en mi cabeza la idea que jamás concebí.
Quiero un hijo suyo.
Un hijo de los dos.
Un hijo con sus ojos, o quizá una hija con sus sonrisa, un niño con su oscuro sentido del humor, una niña con la ternura de sus manos, un pequeño que me abrace con la fuerza de su corazón, una princesa que me cuide el alma como lo hace él...
Dice que le enseñaron a no mostrar lo que siente y sin embargo, cada día, a cada minuto, me demuestra ese amor con el que me conformo: un pastel de 7 chocolates, un paseo en su coche nuevo, dos horas de su tiempo ordenando mi desastre, un abrazo cuando siento que no puedo más, sus manos en mi piel cuando me reprende, sus ojos tiernos cuando me dice "ponte chingona".
Y me hace reir.
Y como no iba a elegirlo si trata con amor todo lo que amo?
un abrazo a mi madre, una charla con mi padre, una broma para mis hermanas, un par de juegos con mi pequeño, y su frágil confianza para mi.
No podría elegir a nadie más para el padre de ese hijo que sueño.
Es su semilla, me digo.
Esa semilla que quiero para mi.
Y tal vez, solo tal vez, me atreva a preguntar, a pedir, a hacer que suceda...

27 de junio de 2016

Llueve

Y no hay poder humano que me evite el pensar en ti.

"Por que noches como ésta te tuve entre mis brazos..."

Por que dormir entre tus brazos mientras escuchaba la lluvia, era lo mejor de mi vida.

Por que la lluvia me hacía pensar en "nuestro futuro juntos". ¿Quien iba a decir que jamás llegaría?

Por que muchas noches de lluvia viajamos a casa abrazados.

Por que me cobijabas cuando llovía.

Por que salías a buscarme con un paraguas para que no fuera a hacerme daño. (y fuiste tú quien más daño me hizo)

Por que una tarde de lluvia hicimos el amor por primera vez...

Creo, que algunas veces, irremediablemente, te extraño.

29 de junio de 2015

Corazón coraza.

Me acuerdo que cuando te conocí no sabía en realidad quien eras.
Apareciste como una dulce casualidad. Te confundí, de hecho. Resultaste ser el amigo de mi entonces novio.
Pero no sólo eras el amigo de mi novio, no, resultaste ser mi alma gemela, el hombre que siempre soñé, el amor en su forma más real.
Me acuerdo que solíamos hablar por messenger hasta la madrugada, eras increíblemente culto e inteligente, nunca entendí por que te reías de mis bobadas y cómo podías interesarte en una charla de esas que no tienen nada de inteligente pero siempre tienen algo para hacerte reír.
Un día comenzamos a llamarnos, a mensajearnos, a conocernos de verdad.
Tu papá fue boxeador y solía entrenarte, te encanta el box. Vivías solo con él, tus papás estaban separados. Nunca me hablaste de tu madre ni de tu hermana.
Entraste a estudiar sociología, eres político apasionado, odias al sistema y fumas mariguana.
Ahora eres fotógrafo y creativo en una revista o algo así.
Me acuerdo que hicimos muchas citas. Jamás llegué a una sola.
Me odiaste y después llamabas de madrugada para preguntarme por qué diablos no dejabas de pensar en mi.
Yo lloraba sin que lo notaras y agradecía a dios por que no pudieras alejarte.
Dicen que el dolor puede llorarse, la rabia puedes gritarla, pero el miedo te atrapa silenciosamente en tu corazón.
Es verdad.
Tuve miedo. Siempre sentí un terror inexplicable a que te fueras, a no verte más, a no escuchar tu sonrisa, a que me rechazaras cuando me conocieras en persona.
Nunca quise romper esa imagen que tenías de mi, prefería que te alejaras de mi con la yo que habías creado en tu imaginación, prefería sufrir el dolor de perderte así que enfrentarte, que soportar tu cara de desagrado mientras te miraba a los ojos. Fui cobarde.
No sé por qué nunca te lo dije, si contigo podía hablar de cualquier cosa. Aún ahora no lo sé.
Y llegó el día.
Volví a buscarte y te encontré. Me sacaste de tu vida con palabras crueles y groseras, dijiste que no necesitabas más amigos y que te dejara en paz. Después me buscaste.
Me dejaste plantada una vez y entendí todo lo que te hice sentir tantas veces.
Me volviste a buscar, hicimos una cita y ambos llegamos.
Nada fue perfecto pero fue maravilloso.
En la segunda cita, pude tocarte, sentí tu piel, tus labios, tus manos suaves. Cómo puede un boxeador tener un tacto tan suave?
Dos veces más y te perdí. De nuevo.
He hecho lo que he tenido necesidad de hacer, pero soy lista. Sé cuando no soy requerida en un lugar.
Lo entiendo y lo acepto.
Y esta vez, se que es definitivo.
Solo necesito dejar por escrito que existes. Que eres increíble, que no importa cuantos años han pasado desde aquel día, siempre sentiré que mi corazón se ilumina cuando piense en ti.
Gracias por dejarme soñar contigo, por dejarme perder mis dedos entre tu cabello rizado, por haberme besado de la forma que lo hiciste.
Gracias por dejarme conocer tu sonrisa, por esos mensajes tan graciosos. Por ser quien eres y por sacudirle el polvo a mi corazón pero sobre todo, por poner mi mundo de cabeza otra vez y dejarme darme cuenta, de que soy completamente capaz de volver a amar aunque eso signifique también, que me vuelvan a putear el corazón...

27 de abril de 2015

Nadie antes de ti

Nadie después de mi..

Fue la frase que elegimos para el "nosotros" ¿recuerdas?

Nadie antes por que tengo un pasado lleno de nombres que te atormentaban, tormentas que a veces te enloquecían.
Nadie después de mi, por que había mariposas rondándote a pesar de mi, por que sé, que algunas, nunca se fueron.
No sé ni siquiera qué decirte, o cómo decírtelo. Quiero pedirte disculpas, agradecerte, despedirme, curarte, dejarte, y a la vez, quisiera quedarme, pero no puedo. 
La vida me regaló la oportunidad de ponerme dos veces en la misma situación, posiciones contrarias.
Siempre he jugado el papel de demonio, ese que no se queda, que se va, que ronda, que juega, que lastima, pelea, araña, muerde, medio mata, pero que siempre sale lastimado.
Contigo no.
Contigo quise esconder los colmillos, guiarte, enseñarte lo que he aprendido, cuidarte, dejar que me cuidaras, que me protegieras, que me amaras.
Nunca nadie se había enamorado de mi ¿No te lo dije? Pues es cierto. Tu eres el primero.
No, no sé recibir cumplido, siempre estoy a la defensiva, pero contigo, quise ser quien nunca he sido y ahí está mi primer disculpa. Perdóname por hacerte creer que soy alguien que no, por limarme los colmillos, por colgarme alas falsas, por hacerte daño cuando quise lo contrario...
Las demás, quizá demasiadas, irán llegando conforme te escribo esto, o quizá, solo pensarás en todo aquello por lo que debiera disculparme y callarás.
Agradezco a mi suerte el haberte conocido, aprendí mucho de ti y de mi a tu lado. Gracias por el par de arponazos que recibiste por ayudar a mi familia, gracias por terminar siempre cediendo cuando mi vida se complicó, gracias por no huir cuando el huracán llegó.
A pesar de todos los defectos con que cuento, mentir no es uno de ellos.
Me ha costado pedazos de piel pero me gusta decir la verdad. No pude enamorarme y lo sabes.
Y nunca fue justo por que mereces a alguien que te amé como sabes amar.
Por eso ahora es el momento de irme. Ya no puedo mentirme, ni mentirte. No puedo amarte aunque lo he intentado y no puedo, ni quiero, dejar que sigas perdiendo el tiempo conmigo.
Sé que ahora soy la mala de la historia, que en tus charlas futuras seré "la que no te valoró, la que te dejó escapar, la golfa que no te merecía."
Cometimos un millón de errores, no cometiste más ni yo menos, solo nos equivocamos y ya. Lo que pasa ahora no es por ello, ni por que seas mala persona, ni nada, es solo que, yo no quiero ir más allá.
Es hora de que vueles y no me lleves.
(Aquí va la despedida) No quiero sonar a cliché, pero sé, que encontrarás (o quizá ya lo hiciste) a alguien dispuesto a amarte, a compartir tu cama, a colgar tus cortinas, a tener tus hijos...
De verdad deseo, que con el tiempo, aprecies que mi mayor prueba de amor por ti, es no dejarte perder el tiempo. Ojalá que la vida (y el Dios en el que no crees) te de todo lo que mereces, que si un día te acuerdas de mi, me llames, me saludes, y sonrías. no me odies, el odio es una pérdida de energía.
Un día me preguntaste que haría si el amor de mi vida me dijera que ya no me ama. Y no pude contestarte que viví algo parecido, que casi me asesinó, pero que sobreviví, que hoy, lo único que tengo claro, es que no permitiré que pases lo mismo que yo, por eso es mejor así...
¿Que si quiero quedarme? Claro que quiero. Uno siempre anhela estar donde lo quieren, pero no. 
Sé lo que es estar del otro lado y no te lo mereces. 
Piensa siempre, que mereces lo mejor. 
Te quiero mucho y como dice la canción, en nombre de ese amor y por tu bien, te digo adiós...














19 de abril de 2015

Amigos,Amiguitos y Amigotes.

Según mi mamá, en la vida tenemos tres categorías para incluir a las personas que conocemos: Amigos, Amiguitos y Amigotes.
En la primera, los Amigos, puedes contarlos con los dedos de tu mano y te sobran dedos, Son aquellos quienes te acompañan en los momentos buenos y en los malos, en la salud y en la enfermedad, y de acuerdo a mi experiencia, en la depresión y en la alegría.
Los Amiguitos, son aquellos que andan de fiesta contigo y que siempre estarán si se trata de pachanga, que te buscan para pedirte cosas y que son casi siempre, bien simpáticos.
Y por último, los Amigotes. Esos, que te llevan de chelas, que te desvelan, que les vale madre si trabajas al día siguiente, ellos te necesitan y debes estar, pero cuando los buscas, siempre tienen algo más importante qué hacer.
Jamás coincidí con ella en eso, siempre consideré que la gente que me rodeaba me amaba y estaría para mi en el momento en que yo lo necesitara, pero nada más falso.
Soy una persona algo retraída, pero con las compañías correctas, suelo ser muy sociable, ello me ha permitido estar casi siempre rodeada de gente que ríe constantemente de mis tonterías y que siempre me llena de buena vibra.
Entonces, me creí afortunada, incluso, mantengo amistades desde la primaria o secundaria, gente que frecuento y con la que suelo charlar por facebook o en un café.
Hasta que, como dice la canción: llegó el día, el maldito día.
Empecé a cruzar una etapa de profunda depresión y entonces, cambié las sonrisas y la simpatía por tristeza y muchas lágrimas.
Entonces entendí.
Aquellos que juraban ser mis amigos, no estaban. Mis amiguitos y amigotes brillaron por su ausencia y yo, estaba SOLA.
Un par de personas se mantuvieron a mi lado, la mayoría se alejó y los menos, me dijeron que yo era nociva para la salud.
Tenían razón y juro que a ninguno de los que no estuvo, le guardó rencor, al contrario, ahora entiendo que más sabe el diablo por viejo, que por diablo. Mi mamá siempre tuvo razón.
Agradezco a esas personas que se quedaron con toda mi alma, el haber tenido la paciencia y el tiempo para llamar, sonreír, o simplemente, recordarme que ahí estaban y que jamás me dejarían.
Hoy, cada dedo de mi mano tiene un nombre, y aunque no lleno ni una de mis manos, me considero la persona más feliz por haber conocido a quienes hoy, puedo llamar mis Amigos.