he descubierto, que en definitiva, no estoy hecha para el amor o viceversa, en cualquiera de los casos: Juanga, eres Dios!
bueno, es la verdad, no sirvo para amar ni para que alguien me ame, y aclaro, no lo digo para que alguien corra a consolarme ni para promover mi soltería ni para causar lástima en la gente que a duras penas me echa un lazo...
na!
lo digo como nota, como introducción o algo así... namas para hacer plática...
dada otra vez de nariz contra el suelo me levanté, me sacudí el polvo y me eché a caminar por la calle, caminé no sé cuanto y no sé por dónde, caminé sin buscar, sin ver, subí al metro y apagué el celular... de cualquier modo, nadie llama nunca...
anduve por la linea verde, la cafe, la azul, anduve por el centro, el norte, el sur...
que sé yo.
me senté junto a la ventana, mirando gente, mirando personas que quizá si sepan de eso que dicen que se llama amor, que aunque alguna vez les haya dolido, ahora agradezcan que haya sucedido...
me perdí en charlas ajenas, en voces desconocidas y en sueños impropios...
ni hablar.
salí de alguna estación y caminé, me senté en la banqueta y sin darme cuenta, estaba frente a un hospital...
me quedé ahí, supuse que contemplar el dolor ajeno me haría sentir mejor, y no estuve lejos...
miré de todo: un borracho que casi arrastraban entre una mujer y un muchacho, (supongo yo, se había peleado), una chica que parecía tener una pierna rota a la cual cargaban dos hombres, una familia a la que le acababan de dar una mala noticia por que todos lloraban y se consolaban entre sí...
mmm...
no estoy tan mal, pensé.
aunque ver a mi alrededor me muestre que hay gente en peores casos que yo, no me consuela...
mi dolor es mio y a nadie mas le duele (como no me duele el dolor ajeno).
la neta, preferiría tener una pierna rota, el cuerpo remojado en sangre por alguna riña o un riñon infectado, antes que andar otra vez, con el corazón así de roto...
así de plano...
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