Justo cuando cumplí los trece, mis hermanos mayores se cooperaron y me regalaron un diario.
Ellos tenían una leve idea de que me gustaba esribir, así que decidieron mostrarme su apoyo así.
Bueno, prefiero creer eso a pensar, que la soledad se notaba por donde quiera que me vieran y optaron por regalarme un amigo...
Desde los trece, escribo.
Ese diario de pastas gruesas y aroma dulce, me duro los tres años de secundaria, siempre que lo hojeo, me recuerda lo mucho que he cambiado y conmigo, mi manera de escribir.
Tuve muchos más despues de ese, con aroma, sin aroma, con hojas de colores o de cuadros, el último que compré, tenía a Remi de Ratatouille en la portada y a decir verdad, hacía mucho que no tenía uno, pues desde que tengo el blog, descuidé eso por completo.
Cuando lo compré, retomé la idea de volver a la escritura más personal, más yo.
Escribí acaso unas veinte páginas y se perdió.
Me preocupa eso pues, lo escribí es el tipo de cosas que no se le cuenta ni a los mejores amigos, de esas que sabes, que ni oscuridad de un blog podría ayudarte a desahogar...
En realidad, no creo que se haya perdido, mas bien pienso que lo secuestraron y no encontraron el modo de devolverlo...
Ahora se ha perdido y lo extraño.
Ayer fue el cumple de Pablo. Inevitable recordar todo lo que significó para mi.
Los Demonios temen reproducirse, un poco por miedo a amar tanto y otro por temer matar eso que se ama.
3 comentarios:
Yo tmb volví a escribir desde que te conocí.....
Yeras
lindo saber de alguien como tu por alli mujer, que nudo se siente de leerte saludos
lindo saber de alguien como tu por alli mujer, que nudo se siente de leerte saludos
Publicar un comentario