Él.

Hoy hace un mes exactamente que no caminas sola de regreso a casa.

Hoy hace un mes que un ramo de flores, te convenció de aceptar una relación de esas que dijiste que no tendrías jamás.

Hoy hace un mes, que camina tomandote de la mano, cuidandote de no resbalar por las escaleras, de no tropezar con las banquetas, de no caer en algún charco...

Hoy hace un mes que sus besos y sus caricias son los únicos que tu piel reconoce.

Hoy, hace un mes que despiertas cada mañana repitiendote que debes ser honesta, que debes decirle lo que pasa, que debes hablarle de él...

Sabe la historia a medio contar por que así lo quisiste, cree que llegó en el momento justo por que fué lo que dijiste, se sabe tu dueño por que lo dejaste creerlo.

Ahora, no sabes cómo decirle que un fantasma construye un sendero dentro de tu alma, que su sonrisa te carcome los huesos en las madrugadas, que la soledad empieza a roerte las entrañas por guardar el secreto...

Cómo vas a enfrentar su mirada clavada en tus ojos?

Cómo vas a desmentir lo que tantas veces juraste que era cierto?

Cómo le dirás que tu corazón no es tuyo, que él se lo robó desde la primera vez que lo besaste?

Le dirás que no es culpa suya si no de tu manera de ser?

Tendrás valor para decirle de frente que lo intentaste, cuando, a escondidas rezabas a Dios por otro?

Habría que verlo. Habría que ver que sólo estando tan imbecil, se deja tanto por tan poco...

Es tu naturaleza.

Respiras mentiras, engaños y suicidios mientras aprendes a robar y atacar, pero te desarma que alguien te ame.

Habría que verte sacandote las tripas para alinear tu Karma.

Habría que matarte para conocer tus entrañas.

Habría que ser él para obligarte a dejar todo sin queja.

Habría que verle para reconocerle...