9 de mayo de 2008

No sé cuantas cosas más deben suceder para poder ordenar mi desmadre.

Ya no tengo miedo, creo que ni eso puedo sentir ya.

Puedo luchar con el mío, pero no con el suyo.

Pareciera que no he terminado de aprender cómo funciona el decidir y vivir con las consecuencias.

Será que aprendí del mal modo que no se puede perder el tiempo en tonterías, será por eso que le insistí al grado de pedir, de suplicar, de mendigar...

Tomé otro camino, el que yo creí que era el correcto, el que parecía más seguro y solo me encontré con que era el mismo que había recorrido ya...

Qué dificil resulta enderazar los caminos ya torcidos.

Que cruel tener que hacer más daño siendo honestos que mintiendo.

1 comentario:

Drayden dijo...

max, traes un relajo ya ordena eso o si no te va a consumir.