Eres justo esa persona que creí que no existía, eres ese tipo al que pensé, jamás le hablaría, ese amigo que seguro, nunca tendría…
Juré muchas veces que no habría alguien así en mi historia, dije que no sería y…
Te colaste.
Con una sonrisa, con una mirada de esas que solo tú tienes, con un hola que ignoré y con una amistad entre las manos que solo miré de reojo, te metiste para quedarte…
Sí, así llegaste a mi vida y aún desconozco por que permaneces…
No sé como no te ahuyentó mi estupidez, como no te cansó mi llanto en las madrugadas, como has aguantado cargar con este corazón atarantado en tu mochila…
Creo, creo que es por que eres así, tan tú, tan único, tan simple y tan distinto…
Por eso me regalas calma cuando el mundo empieza a marearme, por eso me abrazas cuando necesito cobijo, por eso despiertas en las madrugadas para sostener mi corazón mientras el resto de mi se desmorona, por eso, sin dudar, te busco cuando necesito sentirme protegida…
Será por eso que te quiero tanto, que te platico las historias que a nadie más le platicaría, que te incluí en este mundo tan especial…
Eres ese misterio, ese humo (recuerdas?), ese silencio que se grita, esa presencia que se dosifica…
Eres tú, aunque a veces quieras olvidarlo, aunque a veces incluso, intentes escapar…
Eres al que quiero de cómplice, al que le perdono que se ría de mí, al que me abrazo cuando las pastillas me aturden…
Y aunque no fueras igual te querría…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario