Tiradero...

Tengo un diario, en el que hablo de todo, bajo un plato que en realidad, no sé cuanto tiempo lleva aquí.
Tengo veinte o treinta cd´s apilados que desconozco cuando fue la última vez que los escuché…
Tengo una muñeca, la favorita de los viejos tiempos, junto al mapache de la pañoleta.
Tengo tres libros que empecé a leer y que no he podido avanzar, tengo unas hojas en blanco y otros libros aún en el paquete en el que llegaron.
Tengo unos diskets, unas flores artificiales y es justo ahora que me pregunto: cuando carajos me empezaron a gustar las flores?
La reproductora de cds está cubierta de polvo igual que mi pc, los cables se hacen bolas frente al monitor y el cocodrilo que tengo sobre la pantalla me recuerda que debo pegarle un ojo…
Los lápices de colores andan por aquí y por allá, los cuadros de la aún despintada pared me gritan que debo sacudir, los post it pegados en el cpu están empezando a caerse y veo que no he hecho nada de lo que apunté para no olvidar…
Las películas que todavía no consigo ver me miran de reojo y no me dicen nada, saben que seguirán esperando…
La ropa en el piso me detiene un momento y entonces recuerdo que hace más de un mes que no lavo, debo apurarme.
Pero sigo buscando.
La lapicera de aluminio está llena de todo, menos de lo que debiera.
El mueble que uso por librero tiene unas fotos, un cenicero, mi cajita de pastillas y un valero que traje de no sé donde, pero no hay libros.
Echo todo al piso y sigo revolviendo todo cuanto puedo.
Sé que lo puse por aquí, no urge encontrarlo pero me gusta saber de vez en vez, en donde dejo las cosas…
Busqué bajo la cama y solo encontré una araña que ha decidido anidar en un rincón.
En el closet, no hay mas que un montón de cajas y la poca ropa que no he ocupado, en la mesa no está….
Carajo!
Yo sé que anda por aquí…
No está nuevo, ni siquiera sirve, es solo que requiero convencerme de que aún soy dueña de un (puto y jodido) corazón…