Estaba enojada, algo de coraje me invadía mientras yo lo imaginaba con otra, en su vida normal, en la vida de la que era dueño, de una vida en la que yo no podía ni siquiera soñar con entrar…
Después de tanto pensar, la siguiente noche decidí entrar a la burbuja, me mire en el espejo, estaba algo adormilada aún por el alcohol, abrí la llave de la regadera y me quite la ropa, me bañe despacio, pensando si era de verdad lo que quería hacer, de pronto la carita de Ana se me dibujó en la mente, cerré las llaves y me sequé el cuerpo, me mire al salir del baño, mi cabello negro escurría sobre mis hombros y me sentí feliz, de algún modo, la idea de entrar a la burbuja y verlo ahí, me hacía sentir de nuevo viva.
Miré mi ropa, no había nada que me hiciera ver diferente, fui al cuarto de Emma, mire su ropa, en su mayoría era nueva pero parecía de otra persona, no parecía de una mujer de apenas veintiséis años…
Regresé a mi cuarto, tomé unos jeans negros, una blusa café, unas botas oscuras y me senté frente al tocador, me levanté el cabello y lo volví a dejar caer, esa noche lo usaría suelto, me hacia ver diferente, enchine y pinte mis pestañas, delineé mis ojos y me puse un poco de labial, me volví a mirar, no parecía yo, me veía tan distinta a cuando estaba en casa!
Me levanté y tome mis llaves, para no romper la costumbre Emma no estaba en casa, salí y cerré la puerta, mire de reojo la enorme calle en la que vivía, la sentí mas vacía que nunca y crucé, me pare frente al tipo de la vez pasada, volvió a mirarme los senos y ahora también el trasero, lo ignoré y me abrió la puerta, entré…
No podía creer que yo estuviera cruzando el umbral de un lugar que para mí, era el paraíso…
Si mi madre me hubiera visto me hubiera tomado del brazo hasta casi arrancármelo y me habría sacado a golpes de ahí, o quizá no.
Miré alrededor, estaba oscuro y solo se iluminaba la pista con luces de colores y la barra con las luces de los anuncios de cerveza, no lo vi, camine hasta encontrar una mesa sin ocupar, por fin la encontré cerca de la pista sucia que estaba en el centro del lugar, espere la variedad de la noche, obviamente no había programa, así que me dejé sorprender...
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