22 de junio de 2004

...Okr...

Ayer en la noche lo vi otra vez…
De hecho lo veo casi siempre, ahí, tras el mostrador, con la cabeza oculta tras las láminas y siempre metido en un libro, no importa sobre qué, siempre lee…
Me es imposible no recordar nuestras miradas coquetas, las palabras que me decía, mis estupidos pretextos por cruzar con él unas palabras…
Tenía como 11 años cuando lo conocí, siempre rebelde, siempre inconforme, siempre agresivo, pero siempre sonriendo y tratando de ayudar a cuanto podía…
Fuimos creciendo y me fue imposible no enamorarme, pero como siempre, la distancia hizo estragos en nosotros….
Nos dejamos de ver casi dos años, cuando volvió pensé que no me recordaría y, afortunadamente, me equivoque…
Seguimos igual o mejor que antes, teníamos poco más de 16 y las hormonas a flor de piel…
Él también se enamoró de mí, pero yo, como siempre, lo eché a perder…
Le dije que lo quería y se asustó, nos dejamos de hablar y esa magia que había entre nosotros se murió de golpe…
Se casó hace casi un año, cuando me mira lo hace con un tanto de indiferencia, ya ni siquiera me sonríe, pero sé (o eso quiero creer) que cuando me ve no puede evitar pensar en las noches que pasábamos platicando sobre las caminatas bajo la lluvia o las estrellas que se distinguían en el cielo de la provincia…
Aún recuerdo lo ultimo que me dijo…”oye, tu perro está muy chido, tiene unos ojos muuuy bonitos…como los tuyos…”

Ojos de perro yo!… ja!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No creo que por decirle a alguien que lo quieres heches a perder algo, o talvez si. ¿Quién lo puede saber?

Maxita dijo...

Gracias por tu comentario anonimo, y tienes razòn, quizà nadie lo sepa, y creo, que asì esta bien...